El VPH puede causar cánceres cervicales, o de cuello del útero, que afectan a unas 500.000 mujeres al año, el 80% de ellas en los países en desarrollo.
Según las estimaciones, el 70% de las personas sexualmente activas están expuestas a ellos en algún momento de sus vidas, generalmente en la adolescencia o al comienzo de su vida sexualmente adulta.
Los virus del tipo 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45 y 51 son llamados "oncógenos" porque pueden dar lugar a cánceres.
Existen tipos de Vacunas como la Gardasil y la Cervarix pero esas vacunas no protegen contra todos los tipos de papillomavirus que pueden originar lesiones cancerígenas.
Una serie de controles y test específicos regulares permiten detectar la presencia de células anormales y lesiones precancerígenas o cancerígenas en el cuello del útero femenino, tanto si se ha sido vacunada como si no.
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